Mauricio Macri la recibió ayer en la quinta presidencial para bendecir su candidatura y mostrar armonía en la coalición gobernante, a pesar de los embates internos de la diputada
Mauricio Macri recibió ayer a Elisa Carrió en la quinta de Olivos, tras el anuncio de la propia diputada de competir para renovar su banca por la Ciudad de Buenos Aires. La cita se concretó con un trasfondo de severas críticas de la aliada del Gobierno al interior de Cambiemos, que ayer salió a replicar María Eugenia Vidal (ver nota aparte), a quien Carrió acusa de no haberla querido como candidata en su territorio. Quizá esos disparos de Carrió son simplemente los que justifiquen que, para Cambiemos, es mejor que compita por la Ciudad de Buenos Aires, donde la alianza considera que tiene el triunfo asegurado.
Al menos tres veces en la última semana Carrió criticó con dureza al principal asesor de Macri, Jaime Durán Barba, y a la propia Vidal la mencionó confusamente entre halagos a ella y a su gestión, pero mencionando a ministros presuntamente corruptos. No es poco, para clavarle astillas a su propia alianza y resulta inusual iniciar así su campaña pero, después de todo, su eventual rival, Martín Lousteau, también es una rareza, ya que por ahora hace campaña en ausencia.
Ahora, en Capital, el PRO deberá optar por la conformación de una agrupación que no será Cambiemos si no suma al radicalismo porteño que quiere competir en internas con Martín Lousteau, una posibilidad que el mismo Macri le negó al exembajador cuando le presentó la renuncia al cargo de representante ante los Estados Unidos. El detalle parece menor, pero privaría a Horacio Rodríguez Larreta de usar en las elecciones locales el sello Cambiemos (serán conjuntas con las nacionales.)
El Presidente ya sabe que Carrió se reserva el poder del veto a candidatos que vayan en su lista y en la boleta adosada que presentará a los postulantes en la Legislatura porteña. Por su parte, la Coalición Cívica no es mucho lo que arriesga pero buscará más, sobre la base de contar con la mejor candidata del distrito. Dos diputados nacionales de la agrupación (Carrió y Fernando Sánchez) terminan sus mandatos y la legisladora de la ciudad, Paula Olivetto. Son concesiones tácitas en las reuniones que Carrió mantuvo con Horacio Rodríguez Larreta, inclusive ayer tras el encuentro con el Presidente. La reunión a solas con Macri “fue muy positiva”, según la diputada y como consecuencia los “lilitos” participarán mañana de un timbreo por la Ciudad con el PRO.
“Qué orgullo trabajar en equipo junto a @elisacarrió en la Ciudad y seguir consolidando el cambio que lidera @mauriciomacri!”, escribió en Twitter el jefe de Gobierno. Antes de esas fotos Carrió dijo: “Nunca pensé que iba a ser perseguida incluso por sectores internos de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires”. Después inició su campaña confrontando con Lousteau. “Yo ya lo enfrenté. Quiso ser diputado, fuimos a la interna, fue diputado; a los dos años se fue” dijo del economista y agregó: “¿A vos te parece, que de nuevo yo tengo que estar hablando con un chico para que tenga un lugar en la lista de diputados? Un chico que después de pelear y de que estuvimos juntos, se fue de un día para otro a arreglar cargos para él y su grupo de gente”.
